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Volver al pecho

Mi recién nacido nunca ha logrado amamantar correctamente ¿qué puedo hacer para que vuelva al pecho? Hay muchas razones por las que un recién nacido puede mostrarse reacio a amamantar. Si tu bebé ya ha pasado la etapa de recién nacido, por favor pasa a la sección de *Hacer que un bebé mayor vuelva al pecho* que está más abajo, también podrías encontrar útil nuestros recursos sobre huelgas de lactancia.

Si tu recién nacido no está logrando prenderse al pecho, está muy somnoliento como para aceptar su primera toma o necesita atención médica, puedes solicitarle a tu equipo médico que te enseñe cómo extraerte leche manualmente y, de esta forma, alimentar a tu bebé con calostro usando una cucharita de té o una jeringa. Tu bebé podría dormir por algunas horas después de su primera toma, siéntete libre de abrazarlo o acunarlo y despertarlo si deseas amamantarlo. El bebé podría hacer de cuatro a cinco tomas más en las primeras 24 horas.

Puedes empezar a extraerte calostro en las primeras horas. Podrías sentirte cómoda extrayendo leche manualmente o tal vez prefieras usar un extractor.

El calostro se produce en pequeñas cantidades, pero incluso la cantidad más pequeña se puede guardar y puede ser dada a tu bebé con cucharita, gotero, o jeringa. Mientras tu bebé no esté amamantando, es importante que te extraigas leche con regularidad para evitar que tus pechos se congestionen y para mantener (o incrementar) tu producción de leche para cuando tu bebé empiece a amamantar efectivamente.

Lograr que tu bebé vuelva a tomar el pecho podría requerir paciencia y persistencia. Las siguientes ideas podrían ayudarte:

  • Intenta amamantar a tu bebé cuando esté dormido o muy somnoliento, por ejemplo, durante la noche o mientras está haciendo la siesta.
  • Intenta diferentes posiciones para amamantar a tu bebé. Algunos bebés podrían rechazar el pecho cuando están en una posición, pero aceptarlo cuando están en otra.
  • Intenta alimentarlo en un lugar silencioso, con poca luz o que no tenga muchas distracciones.
  • Bríndale atención extra y contacto piel con piel, esto podría resultar reconfortante para ti y para tu bebé. Muchas veces los bebés lactan y amamantan más eficientemente durante y después del contacto piel con piel.
  • Cuando le ofrezcas el pecho, siempre que sea posible, desvístete de la cintura para arriba y viste a tu bebé solo con el pañal. Usa una manta para que ambos se cubran si la habitación está muy fría.
  • Usa un portabebés ergonómico para mantener a tu bebé cerca de ti entre los intentos para
  • Toma baños tibios con tu bebé para que los dos se calmen y de esta forma maximizar el contacto piel con piel.
  • Duerman juntos con la finalidad de ofrecer cercanía y más oportunidades para Revisa nuestra publicación sobre el sueño.
  • Extrae un poquito de leche antes de ponerlo al pecho para lograr que la leche fluya de forma que tu bebé obtenga una “recompensa inmediata”. Si tu bebé está teniendo problemas para prenderse del pecho te podría ayudar usar un extractor para sacar el pezón, luego puedes volver a intentar poner a tu bebé al pecho y con suerte conseguirás que se prenda del mismo – esto puede ser muy útil si tienes pezones planos (en español) o los pechos muy cargados (en español).
  • Si tu bebé necesita un suplemento puedes dárselo en un vasito o con una jeringa. Un vasito dosificador flexible (como los que vienen para dar medicina a los pequeños) que esté escrupulosamente limpio puede ser usado para ofrecer sorbos de leche extraída. El Arte Femenino de Amamantar enumera una serie de dispositivos para ofrecer el suplemento a un bebé amamantado, de los cuales todos se aplican a un bebé que está en la transición de volver a lactar. Los biberones pueden “mermar la lactancia materna”.
  • Otra forma para eliminar los biberones es suplementar en el pecho. Esto ha sido útil para algunas mamás que están en el proceso de transición del biberón al pecho. Para esto necesitarás un relactador.
  • Si tu bebé está acostumbrado a alimentarse con biberón, y está muy hambriento o agitado para aceptar el pecho al inicio de la toma, es posible que esté feliz de hacerlo luego de tomar una pequeña cantidad del biberón – lo suficiente como para calmarlo. Cuando tu bebé esté más calmado intenta ponerlo al pecho. Si está acostumbrado al biberón, y rechaza completamente tu pecho, podría estar más dispuesto a amamantar con una pezonera (en español). Si has estado usando biberón para alimentar a tu bebé podrías encontrar útil nuestra publicación sobre confusión del pezón.
  • Otra herramienta que las mamás encuentran muy útil es realizar compresiones de pecho. Pon a tu bebé al pecho y déjalo que se prenda y amamante. Al inicio, la succión de tu bebé será agitada y corta mientras espera que la leche fluya, luego la succión cambiará y se volverá más lenta y podrás escucharlo tragar. Así es como puedes saber que la leche está fluyendo (esto también es llamado “la bajada de leche”). Cuando la leche deja de fluir rápidamente, tu bebé podría volver a succionar rápida y agitadamente. Luego tomas tu pecho, con tu mano bien lejos del pezón, y aprietas y sostienes. Podrás ver que la succión de tu bebé vuelve a ser lenta, ya que tu leche empieza a fluir rápidamente y se la toma. Sostén tu pecho comprimiéndolo hasta que su succión vuelva a ser agitada y corta, luego suéltalo por algunos momentos, y repite. Puedes continuar con las compresiones al pecho, seguidas de liberar la compresión, durante todo el tiempo de la sesión de lactancia. Realizar compresiones al pecho realmente puede ayudar a tu bebé a obtener mucha más leche en corto tiempo.
  • Información sobre relactación.

Puedes extraer tu leche y alimentar a tu bebé por el tiempo que lo necesites. Tu Líder de LLL local puede ofrecerte apoyo y más sugerencias si sientes que éstas no están funcionando. El simple hecho de tener a alguien con quien hablar aliviará tu estrés y te permitirá relajarte, lo que también ayudará a que tu bebé se relaje.

Hacer que un bebé mayor vuelva a amamantar
Hay una serie de razones por las que un bebé mayor puede haber dejado de alimentarse del pecho, o nunca haberlo hecho. Estas pueden incluir ser adoptado, no poder amamantar por razones médicas como tener paladar hendido, que la mamá y/o el bebé han experimentado un período largo de enfermedad, o tal vez que la madre y el bebé han pasado por un tiempo largo de separación.

Algunas veces la mamá podría arrepentirse de su decisión de dejar de amamantar y decidir relactar. Puedes encontrar más información sobre relactación aquí.

Si tu bebé está más allá de los primeros meses, ha estado amamantando felizmente y se detiene repentinamente esto podría ser una huelga de lactancia.

Si tu bebé no ha amamantado, nunca o durante un período sostenido, convencerlo de que se alimente de tu pecho puede tomar tiempo independientemente de si tienes una buena producción de leche o no. Es muy poco probable que forzar a tu bebé a que acepte el pecho funcione, es más probable que le cause estrés, y pueda causarle aversión al pecho. En la medida en que tu bebé amamante mejor y le sea posible obtener más leche del pecho, confiará en que amamantar funciona y tendrá más paciencia cuando se prenda del pecho.

Practicar con frecuencia el contacto piel con piel (el bebé sólo con pañal, contra tu pecho descubierto) puede ayudar a tu bebé a amamantar mejor e incluso a ganar peso más rápidamente. Mantén a tu bebé contigo el mayor tiempo posible, y ofrécele numerosas oportunidades para amamantar, no te preocupes si no tienes éxito al inicio, sigue ofreciéndole.

Si permites que tu bebé se quede dormido, piel con piel, sobre tu pecho, cuando se despierte podrás captar las primeras señales de hambre. Si tu bebé se mueve hacia tu pecho y luego se queda dormido antes de ni si quiera intentar prenderse del pezón, o luego de succionar algunas veces, esto se considera como un comienzo positivo y no un fracaso.

Lleva a tu bebé cerca de ti (un portabebés ergonómico puede ayudarte con esto). “Portea”, carga, mece y abraza a tu bebé tanto como te sea posible; lleva a tu bebé sobre tu cadera mientras haces otras cosas, juega con él bebé y dale mucha de tu atención.

Duerme cerca de tu bebé. Si duerme contigo, tendrán más contacto piel con piel, además de darle más oportunidades para amamantar. Revisa nuestra publicación sobre el sueño. Si tu bebé no está en la misma cama que tú, has que su cuna/cama esté al costado de tu cama o en la misma habitación para que puedas detectar sus primeras señales de hambre, amamantes con mayor facilidad por la noche y logres dormir más.

Ofrécele tu pecho cuando no tenga hambre. Intenta darle la mayor parte de su alimentación con biberón y luego cambia e intenta amamantar.

Si está acostumbrado al biberón, y rechaza completamente tu pecho, el bebé podría estar dispuesto a amamantar con una pezonera.

El siguiente enfoque funciona para algunas familias. Necesitarás un relactador para realizarlo.

  • Solo la mamá alimenta al bebé (sólidos y biberones).
  • La mamá siempre carga al bebé cuando está siendo alimentado.
  • No le permitas al bebé que sostenga su propio biberón. Si tu bebé está acostumbrado a sostener su propio biberón, es posible que debas acostumbrarlo gradualmente a que lo sostengas tú. Cubre el biberón con una media para que parezca más una prenda de ropa que un biberón.
  • Cuando a tu bebé no le incomode que tú sostengas el biberón, y que lo cargues mientras lo alimentas, están listos para intentar usar el relactador.
  • El primer paso es pasar el tubo del relactador a través de la tetina del biberón que usualmente usa y alimentarlo. El biberón puede contener tu leche extraída o fórmula.
  • Luego, mueve la tetina del biberón sobre tu pezón.
  • Una vez que él se sienta cómodo succionando la tetina con el relactador sobre tu pezón estás lista para intentar colocarlo en tu pecho. Hacia el final de la toma intenta cambiarlo y ponerlo al pecho.
  • Puedes intentar al principio alimentar al bebé con el relactador (incluso si tienes una buena producción de leche) ya que al bebé le puede gustar el flujo más rápido de leche, acostumbrado al que obtiene del biberón.
  • Eventualmente puedes destetar a tu bebé del relactador.
  • Incluso si no logras destetar a tu bebé del relactador, es una forma encantadora de compartir una relación afectiva con tu bebé.

Traducido por:
Melissa Lezameta, LLL Perú

Revisado por:
Marcela Jurquiza, LLL Argentina
Alejandra Elena, LLL Argentina
Silvina Belluccini, LLL Argentina
Amaranta Avendaño, LLL Argentina

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